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Soundtrack literario: la música en Tokio blues (1987) y Generación cochebomba (2007)

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Toda obra literaria refleja de algún modo sus referentes. En esta ocasión, veremos el caso de Tokio blues (1987) y Generación cochebomba (2007), dos novelas cuyas referencias no son necesariamente otros textos literarios, sino canciones que están presenten en dichas novelas a modo de “soundtrack” y de las cuales se nutren para desarrollar las líneas narrativas de sus historias.

Fuente: La Tercera 

Haruki Murakami (Japón, 1949) es un escritor cuya obra literaria se caracteriza por la continua presencia de la música. Un caso particular es Tokio blues (1987) que incluso lleva como subtítulo el nombre de la canción Norwegian Wood, de los Beatles. Justamente esta canción es la que al principio de la novela impacta a Toru Watanabe, protagonista y narrador de 37 años, quien estando en un avión escucha a través de un parlante una versión de Norwegian Wood. “La melodía me conmovió, como siempre. No, en realidad, me turbó; me produjo una emoción mucho más violenta que de costumbre”. (Murakami, p. 3)

Al escuchar esta canción, Toru Watanabe empieza a recordar sus años de juventud, a finales de los 60 y principios de los 70. Así es como regresamos con él hacia el pasado y nos adentramos en sus experiencias junto a la triste Naoko, la alegre Midori y otros personajes que conforman esta particular historia donde el amor, el sexo, la soledad y la muerte son constantes en sus vidas.

TOKIO BLUES (1987)

La música resulta ser un elemento importante ya que a lo largo de su desarrollo se hacen alusiones a diversos artistas como Billy Joel, Miles David; a bandas como los Bee Gees, Creedence, los Beatles; y, por supuesto, están presentes diversas canciones que acompañan y permiten que las escenas se logren de mejor manera. A continuación, un ejemplo que con seguridad pertenece a uno de los momentos más recordados de la novela.

  • Toca Norwegian Wood –dijo Naoko.

Reiko trajo de la cocina una hucha con forma de maneki-neko y Naoko metió dentro una moneda de cien yenes.

  • ¿Qué hacéis? –pregunté. 

  • Cada vez que le pido que toque Norwegian Wood tengo que meter cien yenes –explicó Naoko–. Es mi canción preferida, así que le damos un trato especial. Esta la pido de todo corazón. (Murakami, p. 75)

 

En este sentido, Haruki Murakami se vale de la música para contextualizar las diversas situaciones en el mundo representado en Tokio blues, lo cual hace que el lector percibir con más detalle la atmósfera creada por el autor. Asimismo, le permite representar el estado anímico de sus personajes y realizar, así, una mayor construcción de estos.  

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Fuente: Diario Uno

GENERACIÓN COCHEBOMBA (2007, Martín Roldán Ruiz)

De igual manera, el escritor y músico Martín Roldán Ruiz (Perú, 1970) nos muestra en Generación cochebomba las diversas experiencias de Adrián R y su grupo de amigos, quienes son testigos de una Lima accidentada por la violencia de fines de los años 80 y principios de los 90 en el Perú. La novela cuenta la historia de una juventud perdida, enloquecida y explosiva que habita una realidad llena de apagones y de cochesbomba, donde “La mierda existe”, como asegura Adrián R. Todo esto desde la perspectiva del mundo marginal en el que se desarrollan los personajes.  

Generación cochebomba representa, así, una sociedad sumergida en la crisis que conduce a la juventud representada a buscar un lugar en el mundo y a levantar su voz de protesta, por ejemplo, a través de la música rock y punk como expresión de un pensamiento contestatario. De este modo, la música se inserta en el desarrollo de la novela como expresión del espíritu rebelde y subversivo de los jóvenes:

Era el turno de Adrián R. Aspiró y aguantó la respiración. Sintió el humo entrar en sus pulmones lentamente y luego subir como un chorro de agua fría a su cerebro. “Podría irme con ellos”, pensó. “Viejos siempre viejos / ellos tienen el poder / y la juventud / en el ataúd…”, “Fuma y que vuelva a correr”, dijo el Treblinka agarrando a Carlos Desperdicio del hombro, quien sintió la grifa y la música entrar por todos sus sentidos. (p. 91)

Cabe mencionar que la música en Generación cochebomba es un elemento que no solo está presente en la construcción narrativa, sino también en la formal. Y es que la novela está hecha de tal modo que recuerda el diseño de un casete por estar divida en dos partes llamadas “Lado A” y “Lado B”, y que, además, cada una tiene como prefacio la letra de una canción distinta: Nadie es inocente de Eskorbuto y Ellos dicen mierda de La Polla Records. Asimismo, resulta interesante que en la parte final del texto se le recomienda al lector que “a manera de soundtrack” lea la novela escuchando a bandas como Eskorbuto, The Clash, Sex Pistols, Leusemia, Voz Propia, entre otras. 

En consecuencia, Tokio blues y Generación cochebomba son dos textos literarios que, como muchos otros, traspasan la frontera de la literatura para incorporar y desarrollar a su gusto sus influencias musicales. Así, estas dos novelas son claros ejemplos de que la música y la literatura se pueden unir y convivir armónicamente para constituir una sola obra de arte.

Artículo: Alexander Villajuán Mamani

Música de la página:

Bee Gees, "How deep is your love?" from "Saturday Night Fever" (1977)

Diagramación y digtalización: Francesca Calderón Arias

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Fuentes:

  • Murakami, H. (2011 [1987]). Tokio blues, Norwegian Wood. Barcelona: Tusquest Editores. 

  • Roldán Ruiz, M. (2014 [2007]). Generación cochebomba. Lima: Colmena Editores.

© 2020 Revista Senda

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