
V.
MOLIÈRE Y LA INTENCIÓN MORALIZANTE EN TARTUFO
Jean-Baptiste Poquelin (París, 1622 – ibid. 1673), llamado Molière, fue y sigue siendo un reconocido dramaturgo, actor y poeta francés, quien es considerado incluso como el padre de la comedia francesa. Dentro de su obra destaca, por ejemplo, la comedia Tartufo (1669) que trata sobre un falso devoto que manipula a una familia en busca de su propio beneficio. En este sentido, veremos aquí de qué manera se manifiesta la intención moralizante en Tartufo.

El personaje de Tartufo, quien da título a la obra, es representado como un beato cuyo comportamiento está determinado por una falsa moral y la hipocresía. Tartufo se caracteriza por enmascarar sus sentimientos y ocultar sus verdaderas intenciones. La moral en él resulta ambivalente ya que, a través de la simulación, manipula a la familia Pernelle, sobre todo a Orgón, cabeza de dicha familia: “Tartufo, conociendo la debilidad del dueño de la casa, saca buen provecho. Con hipocresía le pide dinero (a Orgón) para hacer limosnas y se cree autorizado para hacer comentarios sobre todos los que vivimos aquí” (Moliere, p. 4).

Es interesante cómo este falso devoto utiliza la fe para cometer sus actos de hipocresía y deslealtad. Su pensamiento se ve representado cuando este le dice a Elmira, la esposa de Orgón: “… el mal no existe más que cuando se ve. El escándalo es lo que constituye la ofensa y, por lo tanto, pecar en secreto, no es pecar” (Molière, p. 24). Asimismo, su deslealtad se manifiesta cuando intenta seducir a Elmira: “No por ser devoto soy menos hombre, señora, y cuando se contemplan sus gracias no se puede resistir no razonar”. (Molière, p. 16). Así, Tartufo actúa en contraposición de la religión que pregona.
Por otro lado, cabe mencionar que Tartufo es una obra que rescata los saberes y principios clásicos. Aguiar e Silva (1972), en su texto Clasicismo y Neoclasicismo, menciona que una de las características del teatro clásico es la “Imitación de la naturaleza”. Sobre esta característica, Silva menciona que “… se identifica, sí, con la naturaleza humana: el estudio del hombre, de sus sentimientos y de sus pasiones, de su alma y de su corazón” (p. 307). En el caso de Tartufo, Molière estudia y representa al hombre que no aspira a ser virtuoso, sino a parecerlo. De este modo, la virtud es incompatible con la moral del personaje Tartufo.
De igual manera, Harold Bloom (2006), sobre la capacidad que tienen las obras de Molière para conducir al lector o espectador hacia la reflexión, menciona lo siguiente: “Soy incapaz de leer a Molière o de asistir a una representación de Tartufo o El misántropo sin reflexionar acerca de mis peores cualidades, así como acerca de las temibles cualidades de mis enemigos” (p. 130). Esto reafirma la capacidad de Molière para generar cierto impacto en la conciencia de los lectores o espectadores. Asimismo, se destaca el discurso crítico que encierran sus obras. En este caso, la crítica de Tartufo se ve representada en palabras de Cleante, cuñado de Orgón.

… no hay nada más odioso que la apariencia disfrazada de religiosidad. Esos charlatanes, sacrílegos y farsantes para quienes la devoción es oficio y mercadería quieren adquirir honras y dignidad a través de falsas posturas religiosas, esa gente que a costa del cielo hace fortuna en la tierra, esos hipócritas, los encontramos a cada paso. (Molière, p. 6)
De este modo, podemos notar que en la obra destaca la honestidad sobre la hipocresía condenando al falso devoto a través del descubrimiento de sus intenciones y de su arresto. Es así que la intención moralizante en Tartufo se manifiesta en contraposición de la falsa moral, lo cual está, finalmente, en concordancia con lo que señala Molière a propósito de Le tartuffe (Tartufo): “El deber de la comedia es corregir a los hombres divirtiéndolos” (Aguiar e Silva, 1972, p. 315).
Artículo: Alexander Villajuan
Música de la página:
The Dave Brubeck Quartet, "Take Five" from " Time Out" (1959)
Diagramación: Alexander Villajuan
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Fuentes consultadas:
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Aguiar e Silva, V. (1972). Clasicismo y Neoclasicismo. En Teoría de la literatura. Madrid: Gredos.
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Bloom, H. (2006). El canon occidental. Barcelona: Anagrama.
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Molière. Tartufo. Biblioteca Virtual Universal. Recuperado de: https://www.biblioteca.org.ar/libros/150011.pdf